Vender una propiedad sin un asesor puede parecer que te ahorras una comisión, pero ojo, como en una receta mal interpretada, lo barato puede salirte crudo. Aquí van los pros y contras para que tomes una decisión con conocimiento y no solo con impulso:
✅ Ventajas de vender por tu cuenta
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Ahorro en comisiones (5% en promedio).
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Tienes control total del proceso.
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Puedes negociar directamente con el comprador.
❌ Desventajas (¡y cuidado con estas!)
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🔍 Falta de conocimiento legal: errores en contratos, promesas de compraventa o papeles incompletos pueden causarte demandas o sanciones.
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⏳ Toma más tiempo: sin red de contactos ni estrategia de marketing, puedes tardar meses o años.
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💰 Mal manejo del precio: podrías sobrevalorar o subvalorar tu propiedad.
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📸 Falta de visibilidad: ¿dónde lo publicas?, ¿cómo haces fotos atractivas?, ¿cómo generas confianza a los compradores?
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🧠 Negociaciones mal manejadas: los compradores experimentados pueden aprovecharse si no conoces el proceso.
🧑💼 ¿Qué hace un asesor inmobiliario?
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Te ayuda a poner el precio correcto según el mercado.
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Publica y promociona la propiedad de forma profesional (fotos, redes, portales, base de datos).
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Filtra compradores serios y con capacidad de pago.
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Te acompaña en trámites notariales, escrituración y promesas.
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Acelera la venta con su red de contactos y experiencia.
💡 Veredicto:
Si tienes tiempo, experiencia en ventas, conocimientos legales y habilidades para negociar, podrías intentarlo solo.
Pero si no quieres dolores de cabeza ni perder dinero por errores, un asesor inmobiliario es una inversión, no un gasto. Así como no vas al odontólogo a arreglarte tú mismo una muela… ¿por qué improvisar con una venta millonaria?